miércoles, 8 de octubre de 2008

Perdido hacia Noviciado



Eran como las 1, hacia calor y me tuve que lavar las axilas porque le desodorante "me abandonó", en eso me llama el Oscar: " que tay haciendo choro?", le dije que estaba en Plaza Italia, que ya partía de vuelta al hogar, y el me invitó almorzar, pero que lo esperara, y le dije:" yapo, te espero encontrémonos", siempre es bueno ver a los mejores amigos.

Nos encontramos en la shell de Av. Rancagua con Vicuña. Nos abrazamos y sonreímos. Caminamos hacia la fuente alemana, total, él invitaba. Durante nuestro camino comenzamos a hablar como siempre, una actualización rápida de lo que ha pasado.... y un desahogo constante de lo que hemos vivido. La capacidad de expulsar información es increíble, unos pocos códigos condensan la idea, y todo es entendido, bueno de algo han servido 18 años de amistad. Al llegar yo pedí un lomito chacarero y una paceña, él uno italiano y un jugo de durazno, es que andaba trabajando y manejando. Tuvimos que comer parados ya que era hora de almuerzo, y todo estaba medio ocupado en el lugar, obviamente duraron menos que un candy.

Salimos y volvimos al auto a buscar los cigarrillos, ya no fumo pero el si. Nos sentamos en Bustamante y continuamos la charla; recuerdo una frase: todas las escobas nuevas barren bien, me dijo, bueno y era cierto, convenimos que había que irse, él tenía que irse a ciudad empresarial a trabajar, yo tenía que volver a la casa pero no quería. Le dije que me dejara en la Alameda, que ahí yo tomaba la micro, al cruzar le dije que no, que me dejara ahí en Loreto, puesto que ahí estaba su entrada a la Costanera Norte, pero no pudo parar, le dije que no importaba, que me dejara donde pudiera, lo más importante era seguir conversando con él.

Me dejó en el "Núcleo Empresarial", una especie de rotonda que obviamente no se donde queda, algo por ahí entre Quilicura y Pudahuel. Para mí era perfecto, nos abrazamos y nos despedimos, como siempre dijimos que nos veríamos pronto, espero que sea verdad esta vez.

Me pare al sol, leí en el paradero: "J07 desde Noviciado hasta Pajaritos", estaba perfecto para mi vuelta. Con el pasar de los minutos, pasaban varias micros menos esa, las otras me dejaban muy al centro y eso no me parecía. De repente pasa una Talagante, de esas que dicen "por Quilicura", la hice parar y me subí, le dije al chofer que iba para Maipú, o sea Peñaflor, pero a Maipú igual o sea da lo mismo, el me dice que no, que estoy mal esperando la micro ahí, que me suba que el me va a dejar en el lugar que si me van a parar las micros. Me dejó mas allá a unos diez minutos de donde estaba, y me dijo: "aquí crucé compare, ahí le van a parar las micros...". Obviamente dudé, y no quise en realidad, y me quedé en el paradero, a esperar la ansiada J07.

Volví al sol, rompí una espina de una espino y me limpie las uñas, unos momentos después ya pasaba la micro que esperaba. Me subí y me senté, miré a mi alrededor y me pareció me era extraña la gente que iba a "pajaritos", pero no importó, en algún momento la micro dio una vuelta rara, o en realidad hacia el lado contrario, "filo" pensé, donde me lleve va estar bien....

En efecto, la tome mal, y para el otro lado, el maldito alimentador se fue por atrás del aeropuerto, por aquella calle en donde te trasformaste y me pateaste, y para colmo querías que viera los aviones. Pero bueno, todo recuerdo es bien venido, y todo camino puede ser hermoso, y este en particular era muy lindo. Esta vez si que vi los aviones, 2 despegaron, y otros se paseaban por entremedio. Decidí llegar hasta un paradero, en donde el camino ya era rural, y la gente escaseaba. Me senté al sol y escupí al canal mis tristezas, mis rabias del día. Hasta que volvió pasar la micro de vuelta.

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